Héroes de Omtown

Comunidad de vaquero

OMS Cece Prince, Aray, Jamie Axelrod, Deb Phenicie, Marcia Suniga, Andrea Malmberg, Jagoe Reid

POBLACIÓN 6.551

En medio de Wyoming, al pie de las montañas de Wind River, hay una ciudad pequeña pero diversa, que, según los residentes, se está volviendo a ser más Lander alguna vez dependía de la ganadería y la minería, pero ahora es la sede internacional de la Escuela Nacional de Liderazgo al aire libre (NOLS), lo que significa que hay un flujo constante de jóvenes tipos al aire libre y un creciente interés en la curación complementaria, la espiritualidad y el pensamiento de la nueva era. Probablemente esté más integrado que cualquier otra ciudad occidental en Wyoming. Puedes ir a Lander Bar y ver un escalador de granola con largas rastas jugando con un billar con
Un ranchero con un sombrero, y ambos están lanzando chistes de vaquero, dice el maestro local de yoga Araya (que no usa apellido).

Jagoe Reid soñó con aumentar el cociente de grooviness con un estudio de yoga, pero seis meses después de su apertura encontró el alquiler demasiado alto y la participación demasiado baja. Para no ser disuadido, Reid se unió a Araya y finalmente creó una cooperativa de siete maestros cuyos estilos van desde Ashtanga hasta Anusara y Iyengar Yoga.

Durante dos años, el estudio de Mind de Limber Body sobrevivió porque los maestros donaron su tiempo y se satisfacieron con las recompensas de conectarse con sus alumnos. Ahora el estudio es casi rentable. Los pueblos pequeños tardan más en calentarse a nuevas ideas, dice Reid. Pero aquellos que se han comprometido a construir nuestro sangha [Comunidad] son ​​firmes.

Yo ♥ el corazón

OMS Kathy Ruth

POBLACIÓN 2.622

Lena, Illinois, is the sort of place where you leave the car running when you slip into the post office, and where the grocery store will take an IOU. But there’s not much in
el camino del entretenimiento; El antiguo pueblo de la granja no tiene una sala de cine ni un centro de recreación.
Como resultado, el gimnasio es un lugar de reunión popular, así que Kathy Chinouth lo convirtió en un punto de moda de yoga.

La mayoría de la gente pensó que se trataba de poner su pierna detrás de su cabeza, dice ella.
recalling the response when she posted a sign offering yoga (free to gym members, for nonmembers). I just told them to come to class and see. Six or seven people did.

Con el tiempo, Chinouth, que estudió con un maestro en una ciudad cercana, ha atraído a los devotos que incluyen a los agricultores locales, nunca esperaba. Modestamente, lo atribuye al boca a boca; Nadie quiere quedarse fuera, dice ella. Pero está claro que Chinouth, de 56 años, conoce bien a su comunidad y ha hecho que las personas se sientan cómodas con los desconocidos. Ella atenúa las luces para ayudar con la autoconciencia; Ella tiene los principiantes que llegan temprano para aprender la respiración; Y quizás lo más importante, insta a los estudiantes a probar tres clases antes de decidir lo que piensan.

Además, ella es un gran modelo a seguir. Un granjero, que admitió que casi se rió en voz alta
during his first class, later noticed that his arm was quivering in Side Plank Pose as Chinouth, nearly 20 years his senior, demonstrated the pose with ease—while talking. He was sold.

Now her hatha class is consistently filled, and her students brim with enthusiasm. Not long ago, in fact, after she confessed she wasn’t altogether happy teaching at the gym, her students called landlords and real estate agents in a quest to find her a better space. I was hoping there would be interest, she says, but never in my dreams did I think there would
ser tanto interés.

Tengo que tener fe

OMS Betty Wooten con Wendy Wilson

POBLACIÓN 19,158

El ministro principal de la Primera Iglesia Cristiana (Discípulos de Cristo) en Georgetown, Kentucky, cree que los homosexuales deberían tener derecho a casarse, por lo que orgullosamente muestra una pegatina de parachoques que lee, otra persona de fe vota en contra de la enmienda del matrimonio. Eso no sorprende a la miembro de la iglesia Betty Wooten, quien dice que siempre fuimos un grupo de rebeldes. Pero estaba sorprendida, y asustada, cuando la reverendo Wendy Wilson, una ministra asociada, le pidió que enseñara clases de yoga a los miembros de la congregación. Mi primera reacción fue que no hay forma de que pueda hacer esto, dice Wooten.

She was selling herself short. Although Wooten had discovered yoga just five years earlier, at the age of 56, it had had a dramatic effect on her life. After the death of her husband, she and her daughter, Vickie, went on a spa vacation to ease their grief. While there, the two stumbled into their first yoga class and have been smitten ever since. Yoga did for us what it’s supposed to do, she says. I tell people that it saved my sanity and they think I’m exaggerating, but I’m not.

Vickie pursued a teacher training certificate, but Betty never considered teaching until she was asked to. After ample prodding by her daughter, Betty decided to face her self-doubt. Equipped with her husband’s old neckties for straps and limited wall space (they have to take down a large cross to do inversions), Betty began to teach—and found her calling as a yoga teacher. Now a loyal group meets at the church every Wednesday morning to chant Om, do Pranayama, and practice flow yoga. Wooten is pleased with the class size—nine students. If it gets any bigger, we’ll have to start ripping pews out of the sanctuary, she quips.

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En adelante Yoginis Christian

OMS Cindy Senarighi, Robin Norsted

POBLACIÓN 24.453

Cindy Senarighi remembers feeling wary about going to her first yoga class because the church she’d been attending warned against any practice that stilled the mind, thereby allowing evil to enter it. After trying a class, though, she realized that she had experienced a new kind of stillness, and instead of feeling further from God, she felt closer. Her friend Robin Norsted felt the same.

Decidimos explorar un formato alternativo para las personas que querían experimentar los beneficios del yoga, pero que les preocupaba que chocaría con su fe cristiana, dice Senarighi, quien actualmente es un estudiante de seminario. Entonces comenzaron una compañía llamada Yogadevotion y comenzaron a enseñar en iglesias con el objetivo de construir congregaciones saludables. Con ese fin, dan una parte de sus ingresos a los ministerios de salud de cada iglesia que ofrece las clases.

The style is hatha flow, with generous helpings of Christian spirituality added. At the beginning of class, rather than chanting Om, students are encouraged to silently invoke a favorite phrase from a hymn or scripture, or a Christian mantra such as Yahweh, the Hebrew name for God. In class, Yogadevotion students might imagine grabbing the hand of God for support during an intense Warrior Pose or resting in God’s presence
during Child’s Pose. A typical class ends with Peace be with you, rather than Namaste.

Ahora, siete años, Yogadevotion ha construido un seguimiento saludable y emplea a 10 maestros en 20 iglesias en las ciudades gemelas y suburbios circundantes. Senarighi está encantado pero no sorprendido. La mayoría de las personas no tienen problemas para incorporar su fe en la práctica, dice ella. Aprenden que lo que está en su centro es con lo que se relacionará en la práctica. Para los cristianos, ese centro es Cristo.

Cuando las cosas se desmoronan

OMS Melissa Derbyshire

POBLACIÓN Alrededor de 150

Desde que Melissa Derbyshire se mudó a Port Clyde hace ocho años, se dedicó a crear una comunidad de yoga incondicional en el puerto de inquilinos cercanos. Ella descubre que el yoga ayuda a las personas a sobrellevar el clima helado y evita que se vuelva loco a medida que el frío del invierno se arrastra hacia mayo. También forja enlaces; Sus alumnos a menudo navegan y socializan juntos.

Pero no se dio cuenta de cuán cariñoso podría ser su comunidad hasta marzo de 2003, cuando su hijo, Marine Brian Kennedy, de 25 años, se convirtió en uno de los primeros estadounidenses en perder la vida en la Guerra de Irak. Poco después, sus alumnos se reunieron en su casa, trajeron comida y realizaron una pequeña ceremonia para honrar a Kennedy, plantando un árbol en su memoria.

Con 31 años de práctica en su haber, Derbyshire se encuentra inclinándose más en su yoga. La práctica te da esa fuerza interior, dice ella. Incluso cuando te estás desmoronando, descubres que todavía tienes fuerza en el fondo. Y ahora más de
Siempre es consciente de motivar a sus alumnos y a sí misma para seguir encontrando el valor del yoga. Esto ha mostrado a la gente lo que el yoga puede hacer, porque realmente ayuda en un
Crisis, dice ella. Me da la oportunidad de liderar con el ejemplo.

Colchonetas frías, corazones cálidos

OMS Diane Ziegner

POBLACIÓN 860

Seven years ago, Diane Ziegner, 43, went to a class at the local primary school and found a small group diligently following the instructions of Iyengar Yoga teacher Patricia Walden on a much-used video. They were so enthusiastic, she recalls, but most of them had never had a hands-on adjustment. I thought to myself, These people need a teacher.

Estas personas son residentes de la remota aldea de Talkeetna, donde hay vistas asesinas del Monte McKinley, pero tienes que conducir 60 millas para las principales compras de comestibles. La comunidad físicamente activa de pescadores, perros, camareros, esquiadores y escaladores apoya una estación de radio local, un teatro comunitario, un servicio de avión flotante para llevar a las personas a lugares realmente remotos, y ahora un estudio de yoga en una yurta.

Ziegner regularly commuted two hours each way for a teacher training program with Iyengar Yoga teacher Lynne Minton. Then in 1999 she began teaching at schools and churches, and by 2003 found a permanent home in the yurt she’s named Studio Z. Her corps of students, ranging from 16 to 60 years old, is close-knit, even though they don’t all get to class regularly. If it’s 20 below here or the fish are running, people aren’t going to come, she says. But I know they love it. They always come back.

Saludaciones del estado del sol

OMS Mary-Alice Herbert

POBLACIÓN Menos de 1,000

It’s a dream vacation—morning yoga on a white-sand beach, your gaze drifting toward distant islands floating on the pale turquoise water. When class begins, the sun is shining, but as you lie in Savasana, a breeze picks up and warm droplets of rain dot your body, leaving you calm and refreshed. For Sugarloaf Key locals this trip requires no splurging or travel—they just head to nearby Sugarloaf Lodge beach, where they can join guests of the lodge and Mary-Alice Herbert, a self-described late-life yogini and certified Integral Integrative Yoga therapist, who teaches twice a week.

Los cambios climáticos rápidos y, en tiempos extremos, inspiran a Herbert, de 64 años, a enseñar en la playa, a pesar de que tiene su propio estudio, llamado Sugarloaf Key Yoga o Sky. El clima empuja a los estudiantes para recordar que al igual que la naturaleza, su práctica de yoga, las emociones y las vidas siempre están en flujo. Hay días en que hace calor y pegajoso y no quieres practicar. Y luego llega una brisa y todo cambia, dice Herbert, quien creció en la isla.

With a handful of regular students in their 80s, a group of teacher trainees, and children who sometimes come to the beach class, Herbert often has to adapt her lessons on the fly. Her solution is simple: I teach the postures according to my students’ ability. I have an enormous repertoire of modifications.

Herbert espera enseñar en una prisión y está alentando a uno de sus alumnos de sus maestros a enseñar yoga a los cuidadores de hospicio. A los 64 años, es bueno sentir que realmente tengo mi hombro al borde del mundo, dice, y estoy ayudando a cambiarlo en el otro sentido.

Yoguis sin bordes

OMS Desiree Kleemann

POBLACIÓN 1.308

Si te diriges al Madrona Yoga Studio desde cualquier otro lugar en el estado de Washington, tenga a mano su pasaporte, tendrás que cruzar la frontera dos veces para llegar allí. Point Roberts, con una población que aumenta de 1.300 durante todo el año a 3.500 durante la temporada de turismo, es una península de cinco millas cuadradas que cuelga de la costa de Columbia Británica. Llámalo supervisión o un falso gubernamental: la tierra está justo al sur del 49 ° paralelo, por lo que cuando las fronteras se dibujaron en 1846, se convirtió en territorio de los Estados Unidos.

Las peculiaridades de la vida intercultural incluyen viajes a Canadá para ir al cine o comprar zapatos, y cruzar dos fronteras para llegar al suelo estadounidense para la escuela o el trabajo. En la ciudad, todos aceptan ambas formas de moneda, y Desiree Kleemann, de 44 años, enseña su propia versión de Vinyasa Flow a una mezcla de estadounidenses y canadienses. Tengo tantos estudiantes que vienen de Canadá que la Patrulla Fronteriza está comenzando a reconocerlos, dice Kleemann. Dirán: ¿Vas al yoga? Diviértete y agítalos.

Al igual que la ciudad misma, el estudio de Kleemann en su propiedad boscosa es un refugio del estrés de la vida moderna. Cuando estás en Savasana en Vancouver, escuchas el tráfico y el escape de olor, dice ella. Aquí lo más irritante podría ser escuchar una corteza de perro. Es casi como estar en retiro.

Habiendo vivido en Vancouver, Kleemann, una ex bailarina profesional cuyas propias influencias incluyen a Shiva Rea, Sarah Powers y Judith Hanson Lasater, disfruta traer maestros de la ciudad (45 minutos en automóvil) para talleres. Pero ella no se arrepiente de su decisión de enseñar clases pequeñas en un pueblo pequeño; Ella aprecia las relaciones que ha desarrollado con sus alumnos. Los pequeños estudios están haciendo un trabajo importante, dice ella. Somos tan importantes como aquellos con 400 personas que pasan cada semana.

Yoga fungh-ky

OMS Alison Donley

peinados para hombres en la década de 1920

POBLACIÓN 2.652

Después de 12 años como maestra de yoga nómada, conducir hacia y desde los centros REC, los gimnasios y las universidades para enseñar, Alison Donley abrió un estudio en su ciudad de West Grove en el sudeste de Pensilvania. En una reunión para obtener su licencia de zonificación, Donley se encontró presentando preguntas sobre los planes para una sala de masajes, ¿era realmente una cubierta para una sala de masajes con clasificación X?

Luego tuvo que lidiar con un fenómeno local poco atractivo: el estiércol. Básicamente,
Apesta, a menudo, dice con una sonrisa. West Grove es la capital de hongos de
Estados Unidos, y las condiciones que crean grandes ‘Shrooms pueden hacer para algunos días de maldad. No hay nada como pedirle a la gente que respire profundamente cuando huele a caca de pollo.

Nixando la sugerencia de sus hijos para nombrar su estudio de yoga Fungha-Mentals, Donley invirtió en un difusor de aromaterapia, aceites de menta y lavanda, y un sentido del humor sobre los momentos malodoros. Menos de un año después de abrir sus puertas, el pequeño estudio de Ashtanga, principalmente Ashtanga, llamó la luz interior, basada en una cita de Swami Rama, es prosperante. Donley y su colega, Carol Murray, estudiante de Beryl Bender Birch, con sede en Nueva York, enseñan 12 clases por semana y planean ofrecer a Mysore clases pronto.

Donley, de 44 años, dice que ha vivido yoga durante unos 10 años y atribuye su devoto seguimiento a su propio amor por la práctica y sus alumnos. Puede que no sea la maestra más talentosa del mundo, pero amo a estas personas, dice ella. Quiero que vean lo increíbles que son. Y el tapete es un gran lugar para comenzar.

Gran yoga en un gran lago

OMS Sandra Carden

POBLACIÓN 21,000

En 1973, Sandra Carden y su esposo, Field, partieron en un viaje por carretera de tres meses desde Detroit para hacer algo de búsqueda del alma. Con el libro Estar aquí ahora (por el líder espiritual Ram Dass) En la mano, la pareja navegó por el campo y practicó yoga donde pudieran, en los campings, en las habitaciones de motel, encima de su autobús VW.

Carden, que se había quedado sin medicamentos para su hipotiroidismo, decidió concentrarse en poses que ayudarían con la condición. Ella dice que estaba enganchada de por vida cuando después de la aventura de tres meses, su médico dijo que su tiroides volvió a la normalidad.

Carden y su esposo finalmente aterrizaron en 10 acres en el condado de Leelanau, en el lago Michigan, y han vivido allí durante los últimos 26 años. Y desde 1989, Carden ha estado enseñando en su estudio, Union/Yoga. El estudio ha desarrollado un seguimiento saludable de 100 estudiantes por semana y ofrece pequeños entrenamientos de maestros de yoga, basados ​​en la combinación de metafísica de Carden y el modelo Chakra.

Su filosofía para mantener las cosas frescas es simple y sabia. Mi primer enfoque es que todos somos estudiantes, dice Carden. Todos somos principiantes. Debemos permanecer abiertos a lo que es, ya que siempre estamos cambiando.

Profundamente en el corazón de Texas

OMS Patty Williamson

POBLACIÓN 8.911

En un pequeño pueblo de Texas, no es sorprendente que sea difícil llegar a fin de mes como propietario de un estudio. Es por eso que la maestra de yoga a tiempo completo Patty Williamson decidió no abrir su propio estudio. La pintoresca ciudad de Fredericksburg atrae a más de un millón de visitantes al año, por lo que los alquileres son comparables a los de Austin, una ciudad casi ocho veces su tamaño.

La decisión de Williamson ha demostrado ser sabia. Ha encontrado un éxito increíble reuniendo un calendario de enseñanza en gimnasios y otros lugares. En cinco años, el autoproclamado abandono corporativo ha pasado de la enseñanza de 6 a más de 100 estudiantes cada semana.

No fue fácil, principalmente, Williamson tuvo que enfrentarse a los temerosos feligreses y personas que la estereotiparon como una especie de hippie extraño. Sucede cuando eres vegetariano en un estado de ganado, dice ella. Pero al mismo tiempo, se ha sorprendido lo mucho que los residentes locales han crecido para aceptarla. Quizás sorprendentemente, la mitad de sus estudiantes actuales son hombres de mediana edad, incluidos trabajadores de la construcción, médicos y agentes inmobiliarios.

Recientemente, Williamson llamó la atención de los propietarios de Yoga Yoga, un gran estudio en Austin. Impresionados por sus logros, le han pedido que compartiera sus secretos y los ayude a establecer programas de yoga piloto en otras ciudades y comunidades. Según Williamson, esto es lo más emocionante que ha sucedido hasta ahora.

Libre de humo en Dodge City

OMS Nathalee (Nat) Shriver

pelo liso salmonete moderno

POBLACIÓN 25,176

Hace ciento cincuenta años, Nathalee Shriver, una maestra de yoga cuyo lema es dejar un camino de paz a medida que pasas por la vida, podría haber sido corrido de la ciudad por un montón de pistoleros que hablan duro. Afortunadamente, Dodge City ha recorrido un largo camino desde sus días sin ley en el siglo XIX. Es cierto que aún es mejor conocido como la configuración de la serie de televisión Pistolero que para el yoga de Nat

Algunas personas temían que fuera algo místico, pero más cree que realmente puede ayudar a poner su vida en orden y darles flexibilidad, fuerza y ​​buena salud, dice ella.

De Gridiron a Guru

OMS Kelli Slocum

POBLACIÓN 65,000

Iowa City es una ciudad universitaria, hogar de la Universidad de Iowa. Y al igual que muchas otras ciudades universitarias, ofrece las mismas cosas que las grandes ciudades: cultura, buenos restaurantes y ahora muchos estudios de yoga. Kelli Slocum, una residente de toda la vida y maestra de yoga, los ha visto ansiosamente aparecer. Hoy es una instructora habitual de Flow y Hot Yoga en el estudio, un espacio fundado por Tim Dwight, un jugador de la NFL con los New England Patriots.

Dwight, explica Slocum, tenía un estudio de yoga favorito en La Jolla, California; Cuando regresó a su ciudad natal de Iowa City, estaba decidido a recrearlo allí.

Creemos que tuvo éxito, dice ella. Como maestra, Slocum alienta a sus alumnos a desafiarse a sí mismos, pero también a escuchar sus cuerpos. Lo bueno del yoga es que es vigoroso y motivador y puedes sentirte genial y logrado, pero siempre hay ese siguiente nivel, dice ella. Siempre puedes desafiarte a ti mismo para llevarlo un poco más lejos.

La sabiduría hace maravillas

OMS Tracey L. Thomas

POBLACIÓN Población 15.889

Muchas personas en esta ciudad no tan pequeña a 45 minutos al sureste de Pittsburgh no les gusta alejarse demasiado de su zona de confort. Rechazaron una oferta para ser el hogar del primer tren de alta velocidad Maglev (magnéticamente levitados) en el país. Habría convertido a Greensburg en un hito, dice Tracey Thomas, una residente de toda la vida, pero en pánico, cerraron la idea y construyeron un Wal-Mart.

Y algunos sospechaban un poco cuando Thomas abrió el primer estudio de yoga de la ciudad, lo que sugiere que era parte de un culto religioso que implicaba el lavado de cerebro. Otros han apoyado más la sabiduría y las maravillas, el estudio de yoga de Thomas y el centro de cuidado infantil; El número de estudiantes ha aumentado de 8 a 68 en solo seis meses. Incluso los niños en la guardería hacen yoga; Otras clases de especialidad incluyen yoga senior, prenatal y familiar; meditación con velas; yoga de poder; e incluso yoga para golfistas.

Thomas cree que su entrenamiento como maestra de escuela primaria informa la forma en que guía a sus alumnos. Nunca me concentro tanto en el contenido como en plantar ese deseo de aprender, dice ella. Su regalo como maestro es darles algo para llevar con ellos para siempre, el anhelo de aprender más.

Un éxito refrescante de Southern Comfort

OMS Rebecca sal

POBLACIÓN Población 22,000

Si deambulas en una de las clases de Rebecca Gatz en Paragould, Arkansas, no te alarmes si escuchas instrucciones dadas en la vernácula local: en Warrior II, ¡no apunte como un coonhound o deja que la rodilla o el dedo del pie se vayan al Catawampus!

In the heart of the Bible Belt, Gatz decided to bring yoga to her hometown once she discovered it helped with her asthma attacks. In fact, she went to her first class 12 years ago and hasn’t had an asthma episode since.

Gatz enseña yoga al estilo de Iyengar y le encanta enseñar todas las edades y tipos de abejas senior locales a un programa universitario de verano para niños a grupos de liderazgo.

¡Oh pioneros!

Respondiendo a una llamada para presentaciones sobre el Stylesway VIP Sitio web, más de 150 maestros de yoga escribieron y nos dijeron que sí, el yoga realmente está en todas partes. Inundó nuestra caja con historias apasionadas sobre escenas de yoga prósperas desde Skagway, Alaska y Fargo, Dakota del Norte, a Frankenmuth, Michigan y Sautee Nacoochee, Georgia.

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Nos mostraste cómo, maestro por maestro, el yoga está llegando a los rincones de Estados Unidos y las grietas, en las aldeas agrícolas, las ciudades del resort, a través del clima subfrigado y las playas deslumbrantes, y mejorando la calidad de vida de las personas que nunca pensaron que estarían haciendo el perro descendente. La mayoría de ustedes son pioneros; Usted ha superado los inmensos desafíos para ofrecer clases, muchos de ustedes ofrecen voluntariamente su tiempo de enseñanza, semana tras semana, y son casi todas las mujeres. (Algunos yoguis masculinos escribieron con historias de gran entusiasmo e inspiración también, pero la mayoría eran estudiantes, no maestros). Lo que realmente sacudió nuestro mundo fue saber que todos los maestros que entrevistamos conocen a todos y cada uno de los estudiantes por nombre, por lo general, incluso saben de quién hija anotó el punto ganador en el juego de baloncesto la semana pasada.

Andrea Ferretti, Stylesway VIP’s Lifestyle Editor, es un Yogini Omtown que proviene de Allentown, Pensilvania.