Lo admitiré: estoy obsesionado con la vestimenta. Ya sea que se trate de un retroceso casual con amigos o una caminata a Starbucks, generalmente me verá usando algún tipo de vestido de vestir/vestido/midi/maxi (he pasado * todas * las tendencias del vestido). ¿Y este verano? El vestido de ejercicio está en todas partes . While these dresses appear to be reminiscent of the tennis dress of the 1980s—and I will admit they are to a certain extent)—they are unequivocally built for the modern-day woman. Dubbed as the dress that takes you from an exercise class to errands to drinks, I wanted to put these dresses to the test for SV. Can you actually practice yoga in an exercise dress?
First, some quick history on my typical ensemble for a yoga practice. Whether I’m practicing in my backyard or at a studio class, I’m usually wearing a sports bra and leggings. Sometimes, I’ll wear a tank top. A few years ago, I had a disastrous experience wearing running shorts during a yoga class (ahem, chafing), and since then, I’ve only worn leggings—until now.
Para esta pieza, probé dos vestidos de ejercicio diferentes: el Voces al aire libre Vestido de ejercicio y Vestido de entrenamiento de poder de Sweaty Betty . Así es como fue:
(Foto: Voces al aire libre)
Vestido de ejercicio al aire libre
Cometí mi primer error sobre un minuto en mi práctica de yoga de 30 minutos con este vestido: no había ajustado mis correas. Tan pronto como me mudé a la pose del perro orientado hacia abajo, me encontré con un pequeño desliz de pellizco. Afortunadamente, estaba practicando solo (uf) y rápidamente me reagrupé, haciendo las correas mucho más estrictas. Soy una persona de pecho medio, así que me sentía cómodo practicando sin un sujetador deportivo. Si bien el vestido no tiene un montón de apoyo incorporado, me sentí cómodo durante toda mi práctica. Sin embargo, si tiene el pecho más grande, es posible que desee usar un sujetador deportivo debajo del vestido.
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Mientras me movía a través de mi práctica de vinyasa (al borde del yoga caliente con la humedad del verano), me sorprendió descubrir que el vestido no subía en absoluto. Como, en absoluto. Incluso cuando me moví a través de múltiples rondas de saludos solar, el vestido de ejercicio permaneció en su lugar, sin hacerme sentir restringido o incómodo. El spandex incorporado ciertamente también ayudó. ¿Otra ventaja? La adición de un bolsillo en el costado del spandex. Mientras practicaba en casa esta vez, esta sería una gran ventaja si estuviera practicando en un entorno público y quería un lugar para almacenar las llaves, auriculares o tarjetas de crédito de manera segura. $ 100; Outdoorvoices.com
(Foto: Sweaty Betty)
El vestido de entrenamiento de Betty Power sudoroso
Por el bien de la consistencia, repití la misma práctica de yoga vinyasa de 30 minutos con el vestido de entrenamiento de Betty Power de sudor. (Mi profesor de ciencias de la escuela secundaria estaría orgullosa). La tela de este vestido era más gruesa que la del vestido de ejercicio al aire libre. Su sujetador deportivo incorporado debajo ofreció una tonelada de soporte y estaba equipado con relleno (muy parecido al de una parte superior de bikini). Si bien las correas no eran ajustables, estaban apretados sobre mis hombros y no experimenté ningún resbalón. Este vestido era un poco más largo para mí que el vestido de ejercicio al aire libre. Tengo una altura promedio, 5 pies y 5 pulgadas de alto, y este vestido aterrizó a solo unas pocas pulgadas sobre la rodilla. También tenía un bolsillo, excepto en el exterior del vestido versus el interior.
When I moved through my practice, this dress stuck to my body—in a good way. I felt very secure as I moved through the poses. One of the things I appreciated about this dress was the way the straps felt on my shoulders. They were tight and supportive, without causing chaffing or irritation. Typically, my sports bras result in some irritation on my skin by the end of class, so I was surprised to find that I experienced none of that with this dress. $ 118; SweatyBetty.com
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Pensamientos generales
As someone who loves hot yoga and outdoor yoga in the summer, these dresses fill a hole in my wardrobe that I didn’t even know existed. I sometimes get too hot wearing leggings—but am not keen on returning to shorts. These dresses allowed me to move through my practice seamlessly (I actually forgot I was product testing at certain points), and I didn’t overheat as much as I typically do in leggings. However, the best thing about practicing yoga in an exercise dress was the versatility. I could easily wear these to meet a friend for coffee after class or to run an errand without looking like I had just sweat through a yoga practice. Looking good and feeling good? Always a win-win.
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