Hace poco más de un año, nos encontramos con un publicación en las redes sociales that captivated us. It began 16 years ago tonight, I went to a yoga class in NYC. The instructor randomly placed my mat next to a young woman. She said hi. The post continued to share that they fell in love, got married, and had kids. It concluded with the simple truth sometimes the most pivotal moments in life happen when you least expect it.
En efecto. Esa publicación nos recordó The New York Times artículo about the couple who kind of, sorta, almost connected on a dating app one morning but she had ignored him. Somehow the near-strangers ended up practicing alongside one another in a packed yoga class later that day. Spoiler alert: They also ended up together.
(Cue un suspiro muy largo y contento).
No es por eso que practicamos yoga, por supuesto. Practicamos yoga porque facilita una relación más fuerte con nosotros mismos. Aunque aparentemente, de vez en cuando, el yoga facilita un poco más que eso.
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Curioso, pasamos el último año rastreando y hablando con parejas que se encontraron entre sí a través del yoga. Aunque les pedimos que compartieran cómo la práctica inició su relación, terminamos escuchando mucho sobre cómo también la sostuvo.
Para ser claros, incluso cuando los asuntos del corazón comienzan en la colchoneta, eso no significa que necesariamente fluirán tan suavemente como un vinyasa. Pero en algún lugar del camino para comprendernos mejor, parece que también comenzamos a entender cómo relacionarnos mejor con los demás. Aquí están sus historias.
Love Story Yoga 1: La pareja que practica juntas ...
Andrea DeVeau and Neil Cabral had worked across the street from one another in the town of New Bedford, Massachusetts, for about a year without encountering each other. That changed a couple years later when Cabral put his mat down in the front row of a yoga class where DeVeau was a regular.
She was a longtime yoga student. He was a CrossFitter tired of fielding injuries and willing to give yoga a try. Cabral immediately felt at ease in his practice and kept coming to class. DeVeau noticed him from her mat in the back corner of the room and thought he was cute but didn’t think much past that.
At some point, the duo started to hang out with mutual friends after class and eventually started dating. That’s when things got complicated.
Nuestras cosas comenzaron a surgir, explica Deveau, refiriéndose a problemas de sus relaciones pasadas. Cabral se divorció recientemente y, después de pasar más de 10 años en un matrimonio no tan saludable, no estaba disponible emocionalmente, según ambos. Deveau había pasado por eso antes con otros novios y estaba cansada de no saber dónde estaba parada. Entonces ella era honesta sobre sus necesidades.
Nunca olvidaré su línea, dice Cabral. Ella dijo: Estás tomando mucho tiempo para alguien que no quiere salir conmigo.
Se rompieron y volvieron a juntos numerosas veces y pasaron por no hablar entre ellos. Pero descubrieron que su comunidad de yoga mutua siempre los llevaba de regreso el uno al otro. De lo contrario, no creo que hubiéramos podido navegar a través de eso, dice Deveau.
En un momento, se rompieron pero aún eran amigos cuando asistieron a un concierto para Krishna Das, una cantante de Kirtan, un tipo de música devocional. Durante el Kirtan y todo el canto, acababa de abrir mucho y encontré tanta curación a través de eso, explica Cabral. Desde ese día, simplemente no hemos estado separados.
'peinados con flecos para hombres'
La pareja abrió su propio estudio de yoga, Poder y gracia yoga . En la víspera de Navidad en 2019, Cabral convenció a Deveau de que necesitaban detenerse en el estudio en el camino a la cena y se puso de rodilla con un anillo en la mano.
La pareja decidió celebrar su boda en el estudio. ¿Dónde más vamos a hacer las ceremonias más sagradas o sagradas? dice Deveau. Cada práctica es una ceremonia sagrada. Aquí es donde ofrecemos nuestros corazones todo el tiempo, así que, por supuesto, lo haremos allí.
Rodeados por 126 miembros de la familia, amigos y personas de su comunidad de yoga, Cabral y Deveau se casaron el 22 de febrero de 2022. Durante la ceremonia, el novio tocó el Harmonium y los amigos cantaron y tocaron el tambor.
Desde entonces, el amor, el trabajo y la vida continúan trayendo sorpresas. No siempre es fácil, aunque encuentran que es más fácil navegar juntos como resultado del yoga. Es genial cuando tienes un compañero que practica esta práctica contigo. La capacidad de tener estas conversaciones con su pareja es muy diferente a cualquier otra relación en la que haya estado, en cualquier vida, dice Cabral.
Love Story Yoga 2: Met-Cute en una conferencia de yoga
Eric Pasel No llevaba nada más que bañadores y sandalias la primera vez que vio Rina Jakubowicz. De pie en el ascensor en una conferencia VIP de Stylesway en 2013, Paskel se presentó a Jakubowicz, quien murmuró un rápido saludo. Horas después en el vestíbulo, estaba rodeado por siete mujeres, incluidas su abuela y su madre, cuando vio a Jakubowicz nuevamente trabajando en su computadora.
La acabo de ver y algo me dijo que deberías ir allí y presentarle a todos con los que estás, dice con una sonrisa. No sé por qué hasta el día de hoy.
Jakubowicz no estaba interesado. Sin embargo, durante todo el fin de semana, los dos maestros de yoga se encontraron repetidamente tocándose en una especie de baile con el destino. La forma en que cuentan la historia, ninguno de ellos estaba buscando romance. Tenía nueve meses de celibato antes de esto. Salir completamente, dice Jakubowicz. Simplemente sintieron algún tipo de tirón el uno hacia el otro.
Cuando él le pidió que se reuniera solo para hablar, ella se negó. Pero antes de irse a California ese lunes, Paskel preguntó si podían hablar por teléfono. Su primera llamada duró tres horas. Había una antena en el fondo de mí sonando fuerte y fiel a algo sobre ella. Sabía que tenía una atracción, dice. Pero no era uno que sentía antes de esa manera.
Hablaban regularmente durante los próximos tres meses mientras estaban en costas opuestas, sin darse cuenta de que tendrían química cuando se volvían a ver. Hicieron planes para que Jakubowicz viajara de Florida a Los Ángeles, acordando que si no se sintieran atraídos el uno por el otro, podrían separarse de amigos. Se besaron inmediatamente al verse. Y cuando la invitó a estudiar el Bhagavad Gita junto a él a la mañana siguiente, se dio cuenta de que estaba enganchada.
Estaba buscando a alguien que tuviera profundidad y estaba buscando filosofía y orientación de esa manera. Y luego fue cuando supe que estaba en problemas, dice Jakubowicz con una sonrisa.
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Ambos disfrutaron de su independencia y no querían abrazar una actitud de tu completo. El dúo ha estado juntos durante más de diez años y ha escrito sobre cómo el yoga les permite encontrar una verdadera intimidad.
El yoga está en cada parte de la relación, dice Paskel. Entonces, cuando dices que nos conocimos en yoga, para mí es como, sí, nos encontramos de esa manera. Pero vivimos en yoga. Nos hemos quedado juntos debido a nuestra relación con el yoga y lo que hace por nosotros y lo que le damos a él. Es la pieza fundamental.
Love Story Yoga 3: Meditar y Fecha
Ben Allison and Laura Allison frequently saw one another while waiting to enter a packed yoga class at a Charlotte, North Carolina yoga studio. But it wasn’t like we would set our mats up next to each other, he says.
Casually chatting about their weekend plans after class one day, Laura mentioned she was attending a friend’s concert that weekend and suggested that Ben come by. He was a no show until almost the end, when he finally walked in with a friend and realized Laura was on her own hanging out with the band. That’s when he realized there was a spark of interest. I didn’t know she was like, inviting me out, Ben says, shrugging.
En realidad, había estado parado detrás de ella durante varios minutos esa noche sin saberlo. Casi no la reconocí porque cada vez que la veía practicar, ella mantenía su cabello en un moño, dice.
Más tarde esa noche, la amiga de Ben invitó a Laura a unirse a ellos y a algunos otros amigos para hacer karting. Pero Laura no estaba segura de si Ben estaba interesado en incluirla. Miré a Ben y pensé: ¿Quieres que venga?, Dice Laura. Y lo hizo.
Cuando la tripulación regresaba a Ben's para cenar después de ir a kart, Laura estaba nuevamente insegura si quería que ella viniera. Cuando ella preguntó, él dijo seguro. Mirando hacia atrás, reconoce lo despistado que estaba en ese momento. Hay un tema aquí, se ríe. No soy del tipo agresivo.
Sin embargo, algo cambió cuando observó la comodidad de Laura en la cocina mientras ella lo ayudaba a preparar tacos. Una ex cocinera profesional, a Ben le gustaba ver lo tranquilo que estaba Laura en su entorno.
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A lo largo de su cortejo de dos años, la pareja tuvo un sistema: meditar y practicar yoga juntos y luego pasar el rato. Cuando Laura estaba en Costa Rica completando su formación de maestros de yoga, Ben la sorprendió al presentarse en la cena de celebración. Su última mañana en Costa Rica, propuso cuando salió el sol.
Ben sostiene que fue el yoga el que lo llevó al lugar donde podría ser un verdadero compañero para Laura. Estaba en un momento realmente único en mi vida cuando conocí a Laura, dice Ben. Me sentí completamente transformado. Era la primera vez que comencé a meditar dos veces al día y practicar esta práctica espiritual, no solo una práctica física. Así que era realmente abierto, natural y cómodo.
The couple asked the teacher of the yoga class they attended to officiate their wedding in 2022 and are currently expecting a child.
Historia de amor Yoga 4: Chums de formación de maestros de yoga
Sophia Finfer se había inscrito para comenzar la capacitación de maestros de yoga en la persona meses antes de su fecha de inicio programada en abril de 2020. Pero cuando la pandemia cerró el mundo, mirar su computadora durante las sesiones de entrenamiento de zoom se convirtió en lo más destacado de sus fines de semana.
Uno de esos aspectos más destacados fue un compañero de estudios, Ramon de Los Santos, cuya naturaleza saliente era palpable a través de la pantalla de la computadora. Desde nuestra primera llamada de Zoom, definitivamente se destacó, recuerda Finfer. Su sentido del humor y su gran sonrisa feliz. Simplemente se sintió fácil, divertido y feliz desde el salto.
When restrictions loosened a little that summer, the class was allowed to meet in the studio. Because they lived near each other in East Boston, Finfer and De Los Santos carpooled to the studio with another classmate, chatting while clad in face masks. It was during these drives that the duo bonded as friends and shared how yoga served as a grounding anchor during such a tumultuous time.
De Los Santos estaba en una relación en ese momento, por lo que el dúo originalmente se unió como amigos. Cuando su relación terminó más tarde ese verano, le pidió a Finfer que obtuviera tacos. Terminaron quedándose despierto toda la noche hablando.
No creo que haya tenido una amistad realmente significativa y satisfactoria antes de que se volviera romántica, dice Finfer. Así que esa fue una base tan buena.
El verano siguiente, De Los Santos tomó un trabajo en Seattle. Pensaron que su relación podría volver a la amistad o tal vez que se separarían. Terminaron hablando a diario y visitándose con frecuencia.
Estaba muy claro que esta conexión no iba a desaparecer. Había 3000 millas entre nosotros, y todavía era bastante constante, dice Finfer. Finalmente, De Los Santos terminó tomando un trabajo en Nueva York. Cuando regresó a la costa este, pensamos: Está bien, hagamos esto de verdad.
De Los Santos está en proceso de mudarse a Providence para estar con Finfer. La pareja tiene tatuajes a juego de flores de loto en sus brazos, que consideran que recuerdan su relación. En el yoga, la flor del loto representa la expansión del alma y el despertar espiritual. Todo con lotos es que florecen en ambientes inhóspitos, dice Finfer. Y pensé: Oh, es como nosotros nos reunimos durante Covid.
El yoga sigue siendo un punto focal de su relación, ya sea que estén practicando juntos o por separado. Finfer explica que juega un papel en el panorama general de su relación.
En términos más generales, el yoga nos ha ayudado a ser más abiertos, honestos y comunicativos entre ellos, comparte. Toda esa idea nos ayudó a abrir cada uno de nosotros de una manera que no anticipamos, pero realmente necesitábamos.
Love Story Yoga 5: Una larga amistad
When Bentley Fazi first walked into the class that Heidi Grangaard was teaching, she had never done yoga before. Dragged there by a friend, Fazi had very little interest in working out. The class, called Yoga Kicks, was a cardio- and HIIT-focused class that integrated elements of yoga.
I think I had a stroke in the middle of this class, she says. I am someone who does not like to work out.
In between cursing herself for accepting her friend’s invitation, she was struck by Grangaard’s exuberance as she led the class. She was this 5-foot-on-a-good-day, blond whirlwind of energy, says Fazi. I was like, ‘This woman’s like a hummingbird.
Un par de meses después, Fazi comenzó a asistir a diferentes clases de yoga cinco y seis veces por semana y se enamoró locamente, locamente enamorado de la práctica. Finalmente, dejó su trabajo de escritorio administrativo y tomó la capacitación de maestros de yoga.
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Cuando luego regresó a una de las clases de Heidi después de convertirse en maestra, el potencial de una relación no estaba en el radar de ninguno de los dos, ya que ambos estaban casados. Además, Fazi era un estudiante. Éramos muy solo maestros y estudiantes. Eso fue todo, dice Fazi. Ella era solo mi maestra de yoga.
Eventually, as sometimes happens, the teacher and student became friends and started hanging together when they weren’t in class. With that fundamental friendship in place came the realization that they had very strong feelings for each other. I just happened to fall in love with a human, says Fazi.
Grangaard se mudó a enseñar a Pilates, pero la pareja aún se centra en su relación en torno a su práctica de yoga compartida y sus actividades periféricas, ya sea meditación, retirar cartas o establecer intenciones en la luna llena.
La pareja ha estado junta durante los últimos seis años. Aunque ya no enseña yoga, lo que hizo durante mucho tiempo, todavía nos gusta priorizar nuestra práctica, dice Fazi. Hay algo tan especial en practicar junto a la persona que amas. El yoga siempre es como nuestro regreso a casa.
(Foto: Irina Barbulat | Getty)
