SV LO INTENTÓ: EL ARMONIO PARA PRINCIPIANTES

I’m sitting with eight others in a semicircle on the floor, slowly unpacking my harmonium for the first time. I revel in its cuteness. It looks like a toy piano crossed with an elegant teak accordion that folds up on itself like a child’s suitcase for easy carrying. I’m at a yoga studio, where I’ve signed up for a class to learn to chant and play 10 Kundalini mantras performed by some of my favorite musicians, such as Snatam Kaur and Jai-Jagdeesh. As a singer and a newbie Kundalini Yoga teacher, the big sound and simplicity of the harmonium appealed to me. I enrolled in this six-week course with the goal of accompanying myself while leading a mantra meditation or chanting during class.

Foto de Mark Sorenson de Human Arts Photography

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Nuestro maestro, Michael Cohen, fundador del Kirtan Leader Institute, nos guía a través de la creación y posicionando nuestros instrumentos. Puedes jugar solo un acorde en el armonio, y suena genial, nos dice. Y así es exactamente como comenzamos: simplemente manteniendo presionado C y F en el teclado con una mano, bombeando los fuelles (el mecanismo que empuja el aire a través de las cañas) con la otra y cantando OM. Tiene razón. El tono es profundo y rico, y cuando todos jugamos juntos, el sonido se vuelve aún más expansivo, llenando la habitación y vibrando en el interior de mi plexo solar como un zumbido de cuerpo completo.

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Historia del armonio

Aunque muchos confunden el armonio con un instrumento clásico indio, en realidad fue diseñado en Europa en el siglo XIX como una alternativa más asequible al órgano o al clavecín. La versión europea se tocó como un órgano tradicional, pero cuando el instrumento emigró a la India a fines del siglo XIX y principios del XX, que durante el ascenso del dominio colonial británico, conoció a una base de fanáticos indios que lo adaptaba a las especificaciones locales: los pedales de los pies fueron reemplazados por fuelles y el instrumento se colocó en el piso para que las personas pudieran reproducirlo mientras estaba sentado en una posición de patas cruzadas. Finalmente, los drones (perillas pequeñas colocadas debajo de las teclas que reproducen una nota fija continuamente cuando se retiran) se agregaron, dando la encarnación moderna del armonio su poderoso sonido místico y múltiple.

He estado cantando toda mi vida. Mi papá era un psiquiatra que enfrentó una banda de rock en el costado, y mis primeras actuaciones fueron cantar villancicos con él en instalaciones psiquiátricas para pacientes hospitalizados durante las vacaciones. Cuando era niño, era un jamón total que buscaba el micrófono en cada oportunidad. Me convertí en un drama nerd en la escuela secundaria en los años 90: protagonizaron musicales y simultáneamente obsesionándome con el jazz y el punk rock clásico y curando una colección de vinilo asesino.

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La música se convirtió en mi forma de hacer frente al mundo, un medio para procesar emociones difíciles e incluso conectarse con una sabiduría colectiva del pasado, específicamente la inteligencia emocional de las poderosas vocalistas femeninas que me ayudaron a navegar la angustia de la experiencia humana. Aretha Franklin, K.D. Lang, y, sobre todo, Billie Holiday fue mi gurús antes de haber oído hablar del término.

Foto de Mark Sorenson de Human Arts Photography

¿Qué es la costura?

El concepto de Naad, la esencia de todo el sonido, es parte integral de Kundalini Yoga. Naad Yoga combina mantra, respiración y ritmo para crear una respuesta curativa en el sistema inmune. Debido al fuerte enfoque en la vibración del sonido, los armonios, las guitarras acústicas y Kirtan (un tipo de singalong espiritual, a menudo usando llamadas y respuesta) se encuentran con frecuencia en las clases de yoga con mantras clave diseñados para dirigir la mente hacia la positividad y la receptividad.

La expresividad vocal natural de Kundalini Yoga habló a mi yo de la infancia. Y, para mí, tocar Harmonium mientras cantaba eleva el canto a una experiencia somática de cuerpo completo. Además, es fácil. A diferencia de una guitarra, no necesitas ninguna fuerza o habilidad para el dedo para sostener las llaves, y si no eres un cantante natural, se siente como una oportunidad de bajo riesgo para cantar en un entorno grupal y lentamente generar confianza en tu propia voz.

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La verdad sobre las lecciones

The harmonium is surprisingly easy to learn, especially the way Cohen teaches. Even if you don’t know how to read music, Cohen’s method of teaching features chart sheets for songs that rely on music notes by their name (ABCDEFG)—not as written music on a treble or bass staff. In the first class, he handed out Post-it Notes on which we wrote down the different notes, and we placed them above the corresponding keys to help guide our fingers. By the end, everyone was singing and playing Om Shanti, ascending up the keys from C to G to the rhythm of an electronic tabla beat. I realized right then that the harmonium is tremendously accessible and fun.

By the second class, we took turns leading call-and-response kirtan with our group, which even for a seasoned performer like myself was nerve-racking. Each student sang a verse to a song called Baba Hanuman while the entire group played along. Here lies the true magic of kirtan—experiencing the uniqueness and creative expression of each individual and then joining together as one voice, an incantation of the soul uniting with universal consciousness.

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Mi armonio ahora se sienta al lado de mi estera de yoga en la esquina de mi habitación, listo para que yo juegue cuando ataca la inspiración. A menudo sintonizo con él antes de mi práctica diaria de meditación. Algunos días, toco durante cinco minutos y otros durante dos horas, adaptando el instrumento a mis necesidades de expresión creativa ese día. A pesar de sus raíces en la música espiritual, he hecho este instrumento mío, seleccionando acordes de blues o estándares de jazz favoritos en las teclas. Al igual que la conciencia creativa del universo, este instrumento ayuda a integrar todos los aspectos de mi ser, no solo las partes que me gustan o las partes que se ven ordenadas y juntas. El otro día, me enseñé a mí mismo, sabes que no soy bueno de Amy Winehouse. Y después de trabajar en el coro y improvisar en el puente, me sentí mejor que en mucho tiempo.

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