Durante las primeras dos semanas de bloqueo no hice nada.
O, para ser más generoso con mi espíritu herido, estaba intentando la complicada pose Utkatasana-Savasana, que se traduce como cadáver atrapada en una silla.
existencias
Me rompí el letargo cuando nuestro refrigerador comenzó a hacer un ruido como una tarjeta de béisbol aleteando en radios de bicicleta. El tipo de reparación, Todd, fue el primer visitante que tuvimos en 27 días. Nos regocijamos: ¡Alguien nuevo con quien hablar! Todd llegó en equipo quirúrgico completo, como si hubiéramos programado una operación de vesícula biliar en lugar de reparación de refrigeradores. Quitó un panel en la parte posterior del congelador, lo que reveló que una cuchilla de ventilador vital había caído de su rotor. Se puso la espada del ventilador y me dijo que costaría $ 123. Pagué felizmente, porque obtuve el valor de mi dinero en conversación.
¿Cómo te ha ido yendo con refugio en su lugar? Me aventuré.
Bueno, mi esposa y yo hemos estado haciendo el desafío de yoga de 30 días de Adriene, por lo que eso ayuda.
Mis ojos se iluminaron.
En la semana anterior, había escuchado ese nombre, y ese desafío, de mi hijo considerado de Brooklyn y su novia noruega, que encerran a su gato de Maine Coon en la cocina, por lo que él no persigue los pies durante la práctica, y de mi vecino de al lado, que se tomó un momento antes de que nuestro apoyo de los trabajadores de salud de las 8pm sea para gritar a Howl para gritar a través de la distancia social: ¿saben sobre Adrenene?, Como si se hubiera mudado de la puerta de al lado de las 8pm de al lado.
Ver también Enseñanza de yoga en la era de Covid-19
Yoga con adriene
Adriene Mischler ha estado lanzando desafíos de yoga desde 2015, y ha acumulado siete millones de suscriptores de YouTube (incluido al menos un reparador de refrigeradores) que han seguido sus programas medio mil millones. Eso es suficiente perros orientados hacia abajo para rodear el planeta 500 veces (revise mis matemáticas). Su desafío del día uno ha sido observado y asombroso 22,706,768 veces, un testimonio tanto del atractivo duradero del yoga como para la capacidad de Adriene para crearlo de nuevo para cada uno de esos yoguis web.
Mi esposa y yo arrastramos nuestras esteras de yoga al granero, donde se encuentra mi estudio de escritura/pintura/tonto/distanciamiento conyugal/yoga. Llamé al canal de yoga de Spotify y apelé al Gran Dios YouTube para librarnos de Lethargy. Adriene Desafío de treinta días apareció.
My wife and I were sucked into an introductory sequence that progressed from seated, to nose circles, side stretches, forward folds, and a lot of inner smiling. Cat-Cow, Child’s Pose, Sphinx, Downward Dog. I found myself exhausted after 30 seconds of being in a seated pose. My legs didn’t necessarily bend that way, 27 days after my last in-person class. I may be the first en vivo ejemplo de muerte de rigor .
Ver también 7 formas en que los yoguis pueden practicar la bondad amorosa en respuesta a Covid-19
Yoga durante Covid Lockdown y más allá
Adriene’s class is just a half hour, and strictly the basics, but it’s made new by Adriene’s buoyant manner and smoky voice, which manages to walk the right side of the razor’s edge between encouraging and annoying.
cortes al rape para hombre
Treinta y seis minutos con Adriene es una especie de comedia de situación equivalente a una práctica: fácil para los oídos, los ojos y los perros. Pero realmente, cuando estás atrapado por dentro todo el día, sin acceso a tu habitual MISMIERMISTER DE TELACIONES DE YOGA, no es simple la idea? (Theresa, sé que estás ahí afuera; cuando estás listo para patear mi asana, estoy bien y listo para que lo pateen).
Now we share Adriene with our son, our fridge repair guy, and our next door neighbor—all of us swept up in a YouTube class we take together (apart). Hey, any togetherness we can manage without swapping life-threatening pathogens, I’ll take.
Ver también Encuentra una clase y comunidad en línea durante la pandemia de coronavirus
