Este es el segundo de una serie de mis artículos de práctica, en el que compartimos una visión de la relación única de un grupo o individuo con el yoga.
Es apropiado que esté hablando con la hermandad sagrada en el Día Internacional de la Mujer. Se acurrucaron alrededor de una luz de anillo y se encuentran en un lujoso sofá, todos brillan, incluso después de completar una serie Ashtanga de 63 minutos a medio primaria. Cada [semana] es algo diferente, dice Koya Webb, quien aloja al grupo en su casa. Se basa en la energía del grupo.
Es la primera vez que el grupo se dedica a una práctica tan larga. Por lo general, nadie tiene una hora de sobra. Pero en este día en particular, sucedieron, y Webb aprovechó la oportunidad.
Tiene sentido: estas son cinco mujeres sin mucho tiempo libre. Webb es profesor de yoga, autor y orador motivacional. Marve Frazier aprovecha el diseño de interiores, la cocina y la consultoría como emprendedor creativo. Aeshia Devore Branch ejecuta Pretty Girls Sweat, una compañía centrada en hacer que el estado físico sea divertido y accesible. Patrice Washington es un podcaster, orador y experto en finanzas. Y Chantel Jiroch las artesanías saludables y sabrosas recetas para Sus 264,000 seguidores de Tiktok.
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Entre los cinco de ellos, tienen más de un millón de seguidores de Instagram, y horarios llenos. Pero todos los miércoles a las 8:30 a.m., se reúnen en la casa de Atlanta de Webb para chatear, conectarse y practicar yoga.
Cómo se ve su práctica
The weekly class is Webb’s brainchild. When she moved to Atlanta in April 2022, she found herself craving a new routine in her decades-long yoga practice. Instead of heading to a local studio, she wanted to host a circle of friends in her home for a connective flow.
Depending on the week, they may opt to do a 15- or 30-minute practice, subject to timing constraints. And while Webb is a yoga teacher, she practices alongside the rest of the collective instead of leading them through the flow. However, she does select the class the Sacred Sisterhood does, often from one of her favorite YouTube channels. On the day I spoke to them, she had chosen a video from Laruga Glaser.
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The type of class is a surprise, but everyone comes to the mat with an open mind, Frazier says. That openness translates to how they approach the poses themselves. We all know that everyone isn’t perfect, she says. During the sequence, they might fall on each others’ mats, talk, or even make mom jokes. It’s the kind of energy that’s welcomed in the space.
La reunión regular se convirtió rápidamente en algo que fue más allá de la práctica física. El grupo pasa tiempo antes de la secuencia chatando, reflexionando y conectando. Para cada uno de ellos, esos son a menudo los momentos más significativos de la mañana. A veces esa liberación de una emoción o la liberación del estrés de una relación o el trabajo de trabajo, podría ser más importante que un par de poses, dice Webb. Esa intimidad es lo que hace que su reunión sea una hermandad.
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La importancia de la reunión semanal
Aunque Webb es un maestro de yoga, cada miembro del colectivo posee una relación única con la práctica. Por ejemplo, Branch y Jiroch hacen ejercicio casi a diario. Sin embargo, la práctica del miércoles les da la oportunidad de aprovechar un área diferente de fuerza y quietud en medio de sus ocupadas vidas. El yoga es ese momento en el que realmente detenemos y nos conectamos con nuestros cuerpos, dice Branch. Es algo muy espiritual. Es apropiado para el nombre del grupo.
Eso no significa que cada secuencia se basa en una reflexión tranquila. Branch menciona la sesión de gritos que el grupo hizo como una de sus mañanas favoritas. (Una experiencia catártica ligeramente diferente, pero muy apreciada,).
Es un grupo que reconoce la fuerza, la conectividad y la manifestación. Hace unos años, Washington cortó una foto de Esencia revista para agregar a su tablero de visión. Era una imagen de Webb practicando yoga. Ella nunca había soñado que se encontrarían, mucho menos práctica juntos. Un año después, los dos se conectaron, y ahora fluyen juntos. Al final del día, nada puede detener el poder de la hermandad.
