Esta es la primera de una serie de mis artículos de práctica, en el que compartimos una visión de la relación única de alguien con el yoga.
Clarice Lam no es ajena a los días ocupados. Lam, ex modelo de modelo, apareció recientemente como juez en la competencia de cocina Dr. Seuss de Amazon Prime y actualmente está escribiendo su próximo libro de cocina, Rompiendo bao, que se publicará el próximo año. En medio de los largos días de hornear, cocinar y realizar investigaciones, Lam todavía hace tiempo para una práctica regular de yoga.
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Lam took her first yoga class in London around 2007. That experience, which she explains was taught in a hot yoga studio, was especially challenging for her because of her scoliosis. There were a lot of forward folds, and I wasn’t able to move or bend in certain ways that others in the class could, Ella escribió en una pieza para Stylesway VIP en 2020 . Pero al final, mi dolor había disminuido. Después de un mes de práctica, era más fuerte, más tranquilo y oficialmente obsesionado.
Pero Lam no estableció inmediatamente una práctica de yoga consistente. Poco después, se mudó a Nueva York para asistir al Instituto Culinario Francés (ahora conocido como el Centro Culinario Internacional) y cayó en una relación fuera de nuevo con su práctica. Lam pasaría unos meses en un estudio aquí o allá antes de caer finalmente. Otras obligaciones siempre se interpusieron en el camino.
Sin embargo, en 2017, el estrés de comenzar su propio negocio de entrega de hornear comenzó a tener un costo físico y mental en LAM. Estaba inundado de trabajo y el estilo de vida de la ciudad de Nueva York, dice ella. Me puse tan súper estresado que realmente necesitaba volver al yoga. Sentí que mi cuerpo necesitaba yoga. Sentí que mi mente necesitaba yoga.
Ese fue el año en que se comprometió con una práctica regular. Ella practicó constantemente hasta 2020, cuando golpeó la pandemia. Sin clases en persona, Lam se cayó de su rutina establecida. Pero a principios de 2023, se refería a su práctica de yoga.
Es muy útil para mí hacer yoga todo el tiempo, dice ella. Simplemente se extiende todo y me ayuda a permanecer tan equilibrado como sea posible.
Cómo se ve la práctica de Clarice Lam
Lam’s yoga routine has looked pretty much the same in recent months. She attends a morning class at Soflo yoga caliente , un estudio cerca de su casa en Florida. (Lam divide su tiempo entre Nueva York y el estado de Sunshine).
During the 75-minute class, Lam focuses much of her attention on her favorite part of her asana practice: inversions and arm balances. While she’s playing around, she turns to some of her tried-and-true loves, including Parsva Bakasana (Side Crow Pose), Scorpion Pose, and Eka Pada Koundinyasana (Hurdler’s Pose). I think the only one I haven’t completely mastered yet is Handstand, but I think I’m getting there, she says. In addition to her mornings at the studio, Lam also works on poses outside of a class setting, whether it’s on the grass outside her Florida home or while sharing a mat with her cat, Tuts.
In addition to taking an in-person class, Lam ends her day with restorative poses at home. Lam has learned to deal with myriad skeletal and body issues throughout her life—including scoliosis, hernias, and sciatica—and stretching her spine is critical to alleviate the pain she experiences. Each night, she turns to forward folds or rolling out her back with her yoga wheel before heading to bed.
Por qué el yoga es importante para ella
El enfoque de Lam al yoga es un desafío, y esa es parte de la razón por la que le encanta. Hacer Scorpion fue un gran problema para mí porque es muy difícil para mí entrar en esa pose debido a mis problemas de columna, dice ella. Me siento muy orgulloso de mí mismo que incluso pude meterme en eso.
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El aficionado al yoga caliente está centrando su atención en su próxima pose de desafío: la parada de manos.
